Fuente: Madrid/Geoscopio.
Medio Ambiente ha inaugurado el Punto Limpio de Santa maría de Guía, en Gran Canaria, destinado a la recogida selectiva de residuos urbanos; unas obras que han supuesto una inversión de 50 millones y de las que se ha hecho cargo la empresa Abengoa.
Las obras, que incluyen una planta de transferencia de residuos urbanos, han supuesto una inversión total de 223.500.535 pesetas (1.343.265,27 euros), de la que 50 millones corresponden al punto limpio.
La superficie de la parcela en la que se ubican las instalaciones supera los 5.400 metros cuadrados y dispone de balanza para el pesaje de los camiones con destino a la planta de transferencia, Punto limpio, con los equipos habituales de este tipo de instalaciones y equipo de transferencia de residuos urbanos, consistente en la recepción y el pesado de los residuos urbanos para su almacenamiento en contenedores, previo a su transporte al vertedero autorizado.
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La red de puntos limpios, que se pretende extender hasta dar cobertura a la práctica totalidad de los habitantes de la Comunidad Autónoma canaria, comenzó a funcionar en el año 1996, enmarcándose en el nuevo modelo de gestión de los residuos sólidos urbanos que se va a desarrollar en el Archipiélago en los próximos años.
Los puntos limpios permiten aprovechar aquellos materiales contenidos en los residuos sólidos urbanos que pueden ser reciclados directamente, y conseguir con ello un ahorro de materias primas y de energía; evitar el vertido incontrolado de los residuos de gran tamaño que no pueden ser eliminados por medio de los servicios convencionales de recogida de basuras, y separar los residuos peligrosos que se generan en los hogares.
La recuperación y la posterior reutilización y reciclaje se han convertido en la opción prioritaria para la gestión de los residuos sólidos urbanos, no sólo por el beneficio económico que implica, sino también por el ahorro de materias primas y energía que supone, por su bajo impacto sobre el medio ambiente y por tratarse de una actividad generadora de empleo.
En los puntos limpios se admiten para su posterior reutilización residuos banales (vidrio, papel, cartón, plásticos, maderas, latas, jardinería y restos de podas...), voluminosos (electrodomésticos, muebles, colchones, somieres, cajas y puertas...) y residuos tóxicos y peligrosos (aceites de coche, aceites de cocina, baterías de automóvil, pilas, medicamentos caducados, aerosoles, radiografías, fluorescentes, pinturas y disolventes...).
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