La CNE declaró su oposición a las bonificaciones que en la actualidad cobra la energía eólica. Las organizaciones ecologistas opinan que esta fuente de energía, además de tener un impacto ambiental reducido, es el único freno efectivo contra el crecimiento desmesurado de las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema energético que han crecido muy por encima de lo establecido en los compromisos de cumplimiento del protocolo de Kioto.

Ecologistas en Acción añade que, además, es una fuente de energía autóctona, que garantiza un cierto grado de autoabastecimiento energético en un país muy dependiente, distribuye las instalaciones de generación por todo el territorio con su asignación de rentas correspondiente y ha tenido una evolución tecnológica muy interesante en los últimos años.

Según la CNE el vertido de la electricidad eólica produce alteraciones en la red que 'afectan a los planes de seguridad'; sin embargo Los Verdes-Izquierda Verde opinan que la energía eólica está demostrando que es posible producir electricidad sin dañar el medio ambiente, a partir de recursos renovables como el sol y el viento y reducir el déficit exterior y la dependencia energética.

Los Verdes-Izquierda Verde coinciden con la APPA en el apoyo a la energía eólica, y denuncian la pretensión de la CNE de reducir las primas a las renovables, coincidentes con las propuestas del presidente de Estados Unidos G. W. Bush y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, para impulsar la energía nuclear.