Fuente: Madrid/Geoscopio.
Estudios recientes demuestran cómo la capacidad eléctrica eólica mundial ha crecido desde los 17.800 megavatios que se generaban en el 2000 a los 23.300 megavatios del 2001, una subida que representa un 31% más en este tipo de producción. Según los datos España ocupa el tercer lugar en capacidad eólica generada.
Sin duda, la preocupación pública sobre el cambio climático y el continuo descenso de los costes de producción en la energía eólica están favoreciendo el rápido retorno a las energías renovables. Desde 1995, la capacidad mundial de generación eólica ha aumentado un 487 % al tiempo que el empleo de carbón, la alternativa principal para la generación de electricidad, bajaba un 9 %.
Un megavatio generado por energía eólica logra satisfacer las necesidades eléctricas de aproximadamente 350 casas en una sociedad industrial. Así, los 23.300 megavatios que actualmente se generan, son suficientes para cubrir las necesidades de cerca de 23 millones de personas.
En cuestiones de capacidad de generación eólica, Alemania lidera la producción mundial con una cantidad de 8.000 megavatios, casi un tercio del total. Estados Unidos, que lanzó su producción eólica a principios de los años 80 en California, alcanza una capacidad de 4.150 megavatios y España ocupa el tercer lugar mundial, con 3.300 megavatios de producción eólica.
Así, dos terceras partes de la capacidad adicional en el 2001 se ha concentrado en la producción de estos tres países: Alemania agregó 1.890 megavatios; Estados Unidos, 1,600; y España, 1,065.
Pero a pesar de este espectacular crecimiento, el desarrollo de los recursos eólicos apenas ha comenzado y según los expertos debe continuar su desarrollo ascendente y estudiar nuevas formas de conseguir esta energía, al tiempo que los gobiernos las potencien. En Europa, por ejemplo, se puede conseguir fácilmente la electricidad necesaria para todas las regiones mediante los parques eólicos costeros.
Por su parte, en Estados Unidos, sólo con la producción en tres de los 50 estados, Dakota del Norte, Kansas, y Texas, podría satisfacer las necesidades eléctricas de todo el país.
La economía de la electricidad eólica ofrece también la posibilidad de producir hidrógeno, que puede ser almacenado y usado para abastecer de combustible las turbinas de gas de las centrales eléctricas de reserva.
Con el tiempo, el hidrógeno producido mediante este tipo de electricidad será el candidato principal para sustituir el gas natural en las centrales eléctricas de gas tan pronto como las reservas se agoten.
La energía eólica ofrece por lo tanto estabilidad de precios a largo plazo y una independencia energética, ya que el viento es una fuente inagotable de energía, ofrece más producción de la que podemos usar, y no afecta al clima.
Noticias relacionadas:
Enviar la noticia a un colega