En
el año 2000 la mitad de la población mundial ya estaba
viviendo en ciudades y se estima que en el año 2020 lo hará un
60%.
La
tendencia actual es la de considerar la ciudad como un ecosistema más
en el que la conservación de especies, espacios naturales y la
naturaleza en general tengan cabida. Pero la ciudad acarrea problemas
medioambientales importantes entre los que se encuentran la contaminación
atmosférica, acústica y lumínica.