Desde 1973
la Unión Europea publica las primeras directivas
medioambientales que tienen en cuenta normas para el
marketing, uso y etiquetado de pesticidas y disposición de
residuos tóxicos. A pesar del poco peso que las distintas políticas
europeas concedieron a estas directivas, a partir de la década
de los setenta los publicistas comenzaron a considerar las
posibilidades comerciales de los productos no contaminantes.
En 1982
se publicó la primera directiva comunitaria (82/501/CEE) para
el control de las actividades consideradas peligrosas y en el
año 1994 la UE había aprobado más de ochenta directivas de
medio ambiente. A medida que los países fueron adoptando
estas directivas, se fueron iniciando procesos de vinculación
de las leyes locales de medio ambiente con las exigencias de
la economía.
Ya
en 1993 el concepto de gestión medioambiental es
reconocido en la mayor parte de países europeos atendiendo a
razones estrictamente publicitarias, por un lado, pero también
a motivos de prevención de la contaminación.