Este tipo de industria
necesita el uso de agua potable (desde el punto de vista
microbiológico) para diferentes procesos: -
agua de lavado
- agua para elaboración del producto
- aguas de refrigeración y calefacción
Dependiendo
del tipo de actividad, las propiedades del agua varían: la
dureza de la misma, interesante para la elaboración de café,
licores o conservas de frutas y verduras, es inconveniente
para garbanzos, habichuelas y lentejas y, especialmente, en
bebidas espumosas no alcohólicas. En la elaboración de
cerveza se necesitan altos contenidos en sulfato de calcio y
baja alcalinidad. El hierro y el manganeso, al igual que para
las refinerías de azúcar, son perjudiciales para el
producto.
Como consecuencia de
la variedad de aguas que se utiliza en este tipo de industria,
las aguas residuales son igualmente heterogéneas, de ahí que
su tratamiento sea complicado y deban aplicarse diferentes
criterios para cada tipo de industria alimenticia. La premisa
general será la de desechar la idea de un vertido único para
estudiar su tratamiento conjunto, tratando los vertidos
aisladamente.