Iniciar
la marcha en lugares señalados o zonas
cercanas a pueblos.
No
salir nunca solo.
Llevar
mapas y croquis.
No
caminar mas de 10 minutos si se está
desorientado y no se encuentran elementos
suficientes para ello.
Colocar
marcas en un sitio o intentar subir a un lugar
alto desde done orientarse.
Buscar
las corrientes de los río y seguir su curso
hasta encontrar un pueblo.
Seguir
sendas ya señalizadas.
No
iniciar un itinerario desconocido después del
mediodía.
No
iniciar un itinerario desconocido, sin llevar
mapas, botiquín, altímetro o mochila de
supervivencia.
Orientación por el Sol
Clavar
un palo verticalmente en un suelo plano y al
mediodía. Colocar una piedra u otro objeto en
el extremo de la sombra. La línea que va del
palo al objeto marca la dirección norte-sur.
El extremo donde se colocó el objeto señala
el norte.
Con un
reloj de agujas también se puede determinar
el norte de una manera aproximada. Se orienta
el reloj de forma que la aguja pequeña apunte
hacia el sol. La bisectriz del ángulo que
queda entre la aguja pequeña y el punto que
marca las doce, la una o las dos en verano,
marcará la línea norte-sur. El sur en
dirección al sol y el norte en dirección
contraria.
Orientación por la brújula
Se
coloca uno de los bordes largos de la brújula
sobre el mapa, desde el punto de partida hasta
el punto de destino. Se gira el limbo de
manera que las líneas del meridiano tengan la
misma orientación que las líneas del
meridiano del mapa, coincidiendo la flecha del
norte en el limbo con el norte en el mapa.
La brújula
se mantiene en la mano en posición horizontal
y se gira hasta que la parte roja de la aguja
magnética coincida con la flecha del norte en
el limbo.
La
aguja de la brújula está magnetizada, e
indica siempre el norte magnético.
Cuando
se tomen rumbos hay que acordarse de orientar
correctamente la brújula sobre el mapa con la
flecha de dirección hacia el punto de
destino. Además la flecha del Norte en el
limbo debe de situarse hacia el norte del
mapa.