La reutilización
de las aguas, directa o planificada, cuenta ya con un importante
número de realizaciones en España y ha demostrado sus ventajas:
· Posibilita
un incremento sustancial de los recursos hídricos existentes en
las zonas donde el efluente depurado se vierte al mar.
· Posibilita
una mejor gestión de los recursos, al sustituir con aguas regeneradas
volúmenes de agua de mayor calidad que pueden, de esta forma, utilizarse
para fines como el abastecimiento humano.
· Reduce el
aporte de contaminantes a los cursos naturales de agua.
· Posibilita
el ahorro energético, al evitar la necesidad de aportar caudales
adicionales de agua desde zonas más alejadas a la que se encuentra
la planta de regeneración del efluente depurado.
· Aprovechamiento
de los elementos nutritivos contenidos en el agua depurada.
· Mayor fiabilidad
y regularidad del agua disponible.
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