CEMEX ha invertido 50,5 millones de euros en su fábrica de Buñol en lo que a partir de hoy será el mayor horno de cemento blanco del mundo. El nuevo horno se ha diseñado a partir de una línea de fabricación de clinker(1) ya existente, que hasta ahora se encontraba parada. La capacidad de producción de esta instalación alcanzará las 600.000 toneladas anuales de un clinker, que, debido a la pureza y a las características de las calizas utilizadas como materia prima, garantizará al mercado un cemento blanco de altísima calidad.

La última tecnología aplicada a esta nueva línea de cemento blanco también permitirá una mejora en la eficiencia energética del horno de un 17 por ciento por cada tonelada de clinker producida, con la consiguiente disminución de las emisiones de CO2.

Para dar idea de la dimensión de proyecto hay que destacar que las labores de construcción, montaje y puesta en marcha del nuevo horno han durado cerca de dos años y en ellas han participado cerca de 1.500 trabajadores diferentes. La inversión total realizada para la modificación, ampliación y transformación de la línea existente incluye tanto la ejecución material de la obra como los equipos y tecnología aplicada.

El nuevo horno tiene 62 metros de longitud por 4 metros de diámetro. Dispone de una torre de calcinación de 93 metros de altura que sirve para aumentar la temperatura de los materiales que se introducen en el horno, consiguiendo así reducir la factura energética al llegar los materiales previamente calentados. La planificación del proceso y de la torre de calcinación ha sido diseñado en su totalidad por CEMEX aplicando el know how y la tecnología que le proporciona ser líder en ventas y en producción de cemento blanco en el mundo. Entre otras partes de la instalación, destaca el recuperador de calor utilizado en este horno, que es una novedad en la industria del cemento. Por otra parte, el enfriador instalado en el horno sólo es utilizado en España en las fábricas de cemento blanco de CEMEX.

La fábrica de cemento de Buñol, creada en 1917, ha experimentado numerosas ampliaciones y mejoras, hasta convertirse en una de las instalaciones con la tecnología más punteras de la industria cementera española. Recientemente, CEMEX ha finalizado la instalación de un nuevo filtro de mangas. Este nuevo filtro, el segundo que se instala en el último año, ha supuesto una inversión de 3 millones de euros y garantiza niveles de emisión muy por debajo de los autorizados por la legislación vigente. La instalación de este filtro forma parte de las inversiones medioambientales que realiza habitualmente la compañía; y se sitúa en el ámbito del convenio firmado con los sindicatos UGT y CC.OO. en el que se establece un compromiso de mejora medioambiental de las fábricas -en cuanto a la reducción y el control de las emisiones.

En la actualidad, la fábrica de Buñol dispone de dos líneas de producción en funcionamiento, una de cemento blanco y otra de cemento gris. La capacidad de producción de clinker gris es de 680.000 toneladas anuales, y la de clinker blanco, con la puesta en marcha del nuevo horno, va a ser de 600.000 toneladas anuales.

A lo largo de estos casi 90 años ininterrumpidos de funcionamiento, la fábrica ha contribuido al desarrollo de la economía buñolense y valenciana, formando parte de su entramado empresarial, y contribuyendo al progreso económico y de las infraestructuras de la región, siendo un eficaz instrumento de creación de empleo y riqueza. Con el nuevo horno, Buñol se convierte para CEMEX en un punto neurálgico y de referencia mundial en la fabricación de cemento blanco.

El cemento blanco
La utilización de cemento blanco constituye un elemento diferenciador en una obra, ya que es un material noble y de gran belleza. Por eso está adquiriendo un desarrollo progresivo en la arquitectura contemporánea, convirtiéndose en un material emergente en la construcción. Grandes arquitectos de reconocido prestigio internacional, como el valenciano Santiago Calatrava, el catalán Carlos Ferrater o el madrileño Ignacio Vicens utilizan el cemento blanco habitualmente en sus obras. Su campo de aplicación se centra fundamentalmente en estructuras "vistas" en las que se busca un efecto estético. 

Por ejemplo, en una obra emblemática de la Comunidad Valenciana, como es el caso de la Ciudad de las Artes y la Ciencias, el cemento blanco se ha empleado en los edificios de Le Hemisferic, l´Oceanografic, el museo de las ciencias Príncipe Felipe, y el Palau de les Arts, donde CEMEX -a través de su división de hormigón- suministró 185.000 metros cúbicos de hormigón aproximadamente (que equivaldrían a la capacidad de unos 28.500 camiones-hormigonera), de los que un 42% han sido de hormigón blanco.

Por otro lado, desde hace siete años CEMEX colabora con la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia, desde la Cátedra Blanca CEMEX, cuyo objetivo es compartir con la universidad y, por supuesto, con los alumnos, los conocimientos y experiencia adquiridos a lo largo de más de setenta años de desarrollo, investigación y fabricación del cemento blanco, uno de nuestros productos más significativos, ya que CEMEX es el primer productor de España y del mundo de este tipo de cemento .

El compromiso con el desarrollo sostenible de CEMEX
La fábrica de Buñol fue la primera cementera española y una de las primeras de Europa en conseguir el certificado de Gestión Medioambiental ISO 14001, y tiene en su sede el Laboratorio Central de I+D+I de la compañía, certificado por la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Esta fábrica cuenta, además, con la Autorización Ambiental Integrada (AAI), concedida por la Generalitat Valenciana. CEMEX forma parte del Club de la Excelencia en Sostenibilidad, de la Fundación Entorno, y del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).