Marta Moren visita la zona regable del valle inferior del Guadalquivir donde el MARM invierte más de 124 millones de euros en su modernización
Jueves, 23 de Abril de 2009
Fuente: Geoscopio/Madrid. Esta actuación, que afecta a 18.945 hectáreas, beneficia a 2.300 regantes y permite un ahorro de 50 hm³ de agua al año.
La directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), Marta Morén, acompañada del Presidente de SEIASA del Sur y Este, Manuel Ariza, ha visitado las obras de modernización de las infraestructuras de la zona regable del Valle Inferior del Guadalquivir, donde el MARM ha invertido 124.350.777 euros a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) del Sur y Este.
Esta actuación mejorará el riego de 18.945 hectáreas y de ella se beneficiarán 2.300 regantes de los términos municipales de La Rinconada, Alcalá del Río, Cantillana, Brenes, Villanueva del Río y Minas, Tocina, Carmona, Lora del Río y Alcolea del Río, todos ellos en la provincia de Sevilla. Se han generado más de tres mil puestos de trabajo.
La modernización del regadío en esta zona ha consistido, fundamentalmente, en las siguientes actuaciones:
Construcción de 9 balsas de regulación que serán capaces de acumular agua suficiente para suministrar a toda la superficie regable. Con un volumen total de reserva por encima de los 4 hectómetros cúbicos, estas balsas se sitúan entre 131.776 metros cúbicos de la menor y los 976.162 metros cúbicos de la de mayor capacidad.
Construcción de una estación de bombeo por cada balsa, que se encargarán de tomar el agua de éstas e impulsarla a través de la red de tuberías. Igualmente ha sido necesaria la construcción de seis estaciones de bombeo de llenado de estas balsas.
Se han construido redes de riego a presión para llevar el agua a todas las parcelas de la zona regable, sustituyendo la red anterior compuesta por acequias, canales de tierra y tuberías por las que el agua circulaba en régimen de lámina libre. La longitud total de esta red de tuberías es de 500 kilómetros.
Tomas de parcela. Estas tomas son el punto final de la red secundaria proyectada y constituyen el punto de inicio de la red terciaria adicional en la parcela correspondiente.
Se ha realizado con éxito la recuperación total de acueductos del canal principal del Vale Inferior del Guadalquivir consiguiendo mantener en uso unas estructuras de alto valor ingenieril por su construcción y antigüedad, ya que muchos de ellos cumplirán pronto el siglo de servicio.
Se han construido nuevas infraestructuras de electrificación en la zona, que amplían las instalaciones actuales, adecuándolas a demandas previsibles futuras, mediante una nueva subestación de 20 MW y líneas eléctricas de 50 kilómetros de longitud.
Para el perfecto control y automatización de las instalaciones se han instalado los sistemas tecnológicos más avanzados.
Estas obras permiten el ahorro de 50 hectómetros cúbicos de agua al año, así como del consumo eléctrico o combustible, aumentando las producciones en calidad y cantidad.
Además, a nivel social permiten la mejora la confortabilidad del trabajo agrario con horarios y calendarios más similares al resto de los sectores productivos y se genera una mayor independencia en la planificación anual de los cultivos.
Por otro lado, medioambientalmente las obras consiguen el mantenimiento de la fertilidad del suelo, se preserva la biodiversidad de la flora y la fauna del paisaje, se evitan las escorrentías que produce el riego y que pueden ser fuentes de contaminación de las aguas subterráneas, logrando un mayor control de las extracciones y la distribución del agua gracias a los sistemas de telecontrol, y se elimina CO2 de la atmósfera, lo que ayudará a alcanzar los objetivos de Kyoto.
Por último, esta actuación mantiene la estructura del suelo gracias a la reducción de la erosión, lo que implica una mayor capacidad de retención de agua, y consigue mantener la cobertura vegetal del terreno, lo que permite luchar contra la erosión y la desertificación, preservando la flora y la fauna del paisaje propio de los ecosistemas de regadío.