El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, ha firmado hoy, en presencia del alcalde de Vélez-Rubio, José Luis Cruz Amario, el contrato de las obras de corrección hidrológica de la Rambla de Chirivel, en el tramo comprendido entre Pícolo y El Jardín, en los términos municipales de Vélez-Rubio, Vélez-Blanco, María y Chirivel (Almería). 

El presupuesto de adjudicación alcanza los 2.781.226,67 euros y el plazo de ejecución es de 8 meses. La Unión Temporal de Empresa que ha resultado adjudicataria ha sido Construcciones Iniesta, S.L.-Pavasal Empresa Constructora, S.A. 

Esta actuación, enmarcada en el Fondo Especial del Estado para el Estímulo de la Economía y el Empleo, solucionará los problemas causados por la erosión causada por las precipitaciones torrenciales en esta zona, y supone la continuación del acondicionamiento de este cauce, cuyo primer tramo (Chirivel-Pícolo) se contrató la pasada semana. Además, este proyecto supondrá la potenciación de la riqueza natural y los valores ambientales de este cauce. 

La Rambla de Chirivel, tramo Pícolo-El Jardín, situada en los términos municipales, básicamente de Vélez-Rubio y, en mucha menor longitud de Vélez-Blanco, María y Chirivel (Almería), es una zona particularmente afectada por problemas de erosión y desertificación, lo que hace necesaria la protección y recuperación de suelos sometidos a dichos procesos de degradación. 

Por ello, es necesaria la recuperación de la capacidad de regulación hidrológica de la cuenca, así como la corrección y estabilización de los cauces, con el fin de controlar los procesos de erosión transporte y sedimentación, reduciendo los caudales sólidos circulantes y regulando los caudales líquidos. 

Debido a la situación actual, el objetivo de este proyecto se concreta en la ubicación, diseño y establecimiento del presupuesto necesario para la realización de nuevos diques y albarradas, así como para el arreglo de diques ya existentes que presenten problemas de conservación o estabilidad. 

Además, se crearán accesos a la zona de obras y se repararán caminos afectados, que retengan y sedimenten los sólidos arrastrados por los barrancos y ramblas durante las épocas de avenidas y circulación de agua por los cauces, impidiendo así la rápida colmatación de los embalses, que acorten su vida útil. 

En cuanto a los condicionantes del medio físico, las principales circunstancias a destacar son las escasas precipitaciones y concentradas en fuertes chaparrones, correspondientes a climas mediterráneos en sus variedades subtropical, genuina y, en escasa superficie, subnemoral; el relieve accidentado con fuertes pendientes que propicia la velocidad de las aguas y, por tanto, su poder erosivo; y la presencia de litologías descompuestas, que facilitan la el inicio y desarrollo de los procesos de descomposición y erosión. 

Además, la red hidrográfica está muy desarrollada, pero con cauces sin agua permanente, que presentan importante anchura y pedregosidad y escasa pendiente en las ramblas, y fuertes pendientes y márgenes escarpadas en los barrancos. 

En cuanto a los condicionantes básicos del medio biótico se concretan en la mínima incidencia en las formaciones vegetales naturales y, por tanto, sobre las especies y comunidades faunísticas; y la conservación y, si es posible, recuperación de suelos de uso agrícola rescatados de los ocupados por las ramblas. 

En cuanto a los condicionantes que establece la existencia de obras de corrección en la zona, la CHS compaginará las nuevas obras de manera que no aterren las ya existentes. 

Con respecto al Parque Natural, se eludirá las zonas del Parque con mayores niveles de protección, para evitar el impacto que la realización de las obras y acceso de maquinaria a las mismas ocasiona. 

La clase de obras a realizar para la corrección hidrológica de la Rambla de Chirivel son la construcción de albarradas que se emplean en los barranquizos, afluentes de laderas de más fuerte pendiente, y serán de gaviones rellenos de piedra en seco. En total se colocarán 12.100 metros cúbicos (m3) de gaviones. 

Los diques de corrección hidrológica cumplirán la doble finalidad de consolidar las márgenes y el lecho, reteniendo los arrastres que pueden llegar a sus vasos hasta su total colmatación. Se han proyectado dos tipos de diques de nueva construcción; diques de mampostería hidráulica y diques de gaviones. 

En ambos casos se trata de diques de gravedad, pues la resistencia a los empujes a los que están sometidos se consigue gracias a la acción de su propio peso. Los aliviaderos se sitúan en la parte correspondiente a la vertical del cauce con el fin de evitar que las aguas erosionen las márgenes de los barrancos y socaven los diques. 

A efectos de mejorar la defensa de las obras se proyecta un cuenco amortiguador compuesto por un pequeño contradique, emplazado aguas abajo del cuerpo principal, una losa y dos muretes cajeros. Los muros cajeros tendrán un espesor de 0,5 m y altura suficiente para superar la del agua en el resalto hidráulico que se provocará. 
Para drenar el agua que pueda filtrarse tras los cajeros se instalarán mechinales de dimensión adecuada. La salida de las aguas tras la balseta se protegerá con un rastrillo y, unos metros aguas abajo, con una cadena. La misión de dicha cadena es la de detener el avance de los posibles escalones remontantes que frecuentemente recorren los barrancos y torrentes en sentido ascendente. 

En resumen, el proyecto contempla 10 diques de mampostería hidráulica; 93 diques de gavión relleno; la reparación de 2 diques de mampostería hidráulica; y la colocación de 12.100 m3 de albarradas.