Cuando se cumple el cuarto año de vida del Observatorio de la Electricidad de WWF, las emisiones del sector eléctrico volvieron a alcanzar un nuevo máximo. Aunque la demanda peninsular disminuyó respecto a la del mes de julio, el porcentaje de producción de electricidad por medio del carbón aumentaba respecto a otro tipo de sistemas menos contaminantes. 

Según destaca el nº 49 del Observatorio de la Electricidad de WWF, por cada MWh generado se emitieron una media de 224 kilogramos de CO2, lo que se traduce en un incremento del 8,7% respecto a las emisiones medias de julio y del 122% sobre las de marzo, cuando alcanzaron un mínimo histórico. Las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico peninsular aumentaron ligeramente por encima de las de julio (+0,2%) y también con respecto a las de agosto del año pasado (+1,9%). Aun así, las emisiones acumuladas hasta agosto de este año se mantienen un 33% por debajo de las registradas en 2009. 

La demanda eléctrica peninsular en el mes de agosto disminuyó un 7,6% respecto a la de julio. Sin embargo, la mayor producción en centrales térmicas de carbón –un 17% más que en julio- y la menor actividad de las centrales de ciclo combinado de gas natural –un 15% menos- han conseguido que el mes de agosto cierre con un aumento de las emisiones contaminantes y con los peores niveles de calidad ambiental registrados en los últimos 8 meses para el sector.

“Cuando está próximo que Bruselas se manifieste sobre el Real Decreto español de ayudas a la producción eléctrica con carbón, WWF recuerda que no es sostenible seguir manteniendo artificialmente una tecnología que no es rentable, ni por economía ni por sus emisiones de CO2, principal gas causante del cambio climático”, declara Mar Asunción, Responsable del Programa de Cambio Climático de WWF. Y añade: “Por supuesto, las personas cuya supervivencia depende de la minería tienen derecho a una transición justa al empleo. Pero en un mundo en continuos cambios es mejor adaptarse cuanto antes que aferrarse a un modelo de producción que ya no es sostenible, ni por economía, ni por los impactos ambientales que genera”, añade. 

Las energías limpias aportaron más del 26% de la electricidad total peninsular. De ellas, la electricidad producida gracias al viento volvió a aumentar su aportación al sistema, con el 12,1% de la producción total y la introducción en la red de un 36,5% más de electricidad que en agosto de 2009. A pesar de que la energía hidráulica en agosto registró su valor más bajo en lo que va de año, la producción acumulada hasta la fecha ha sido un 77% superior a la de 2009. Por su parte, la energía del sol cubrió el 3% de la generación peninsular.

Con este último número, el Observatorio de la Electricidad de WWF cumple ya cuatro años informando mes a mes a los ciudadanos sobre la calidad ambiental de la electricidad que consumen y las fuentes de energía utilizadas para producirla. 

Los datos más destacados de agosto para el sistema peninsular son los siguientes:

Las emisiones acumuladas de CO2 hasta agosto de 2010 fueron 33% inferiores a las que se registraron en 2009. 
El 56% de las emisiones eléctricas peninsulares se produjeron en centrales térmicas de carbón, el 43% en ciclos combinados de gas natural y el resto en las centrales de fuel. 
La generación eólica representó el 12,1% de la producción total, y aportó un 9% y 1,7% más electricidad al sistema que en junio y julio de este año, respectivamente. Las emisiones evitadas por la generación eólica ascendieron a 0,63 Mton. 
El aumento de la producción con carbón ha ocasionado que se hayan alcanzado nuevos valores máximos en las emisiones específicas de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno: 0,382 gramos y 0,306 gramos por kWh producido, respectivamente. 
Por cuarto mes consecutivo, la producción y las emisiones generadas por las centrales térmicas de carbón continúan aumentando. Las emisiones se situaron un 56,2% por encima de las de agosto del año pasado. La aportación del carbón al sistema peninsular fue del 13%. 
En julio se exportó el 3% de la generación eléctrica total peninsular a nuestros países vecinos. 
Las emisiones medias de CO2 por MWh generado alcanzaron este mes el peor nivel hasta la fecha: 224 kg de CO2 por MWh, un 122% por encima de la media mínima alcanzada por el parque eléctrico peninsular el pasado mes de marzo (101 kg CO2/MWh).