El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha clausurado este jueves en Huesca las jornadas “El futuro del regadío en el Valle del Ebro”, organizadas por la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón. En el acto ha intervenido el presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo.

Durante su intervención, Josep Puxeu ha destacado el carácter estratégico del regadío para España. En este sentido ha resaltado que, ante las perspectivas negativas fruto del cambio climático, la futura Política Agrícola Común (PAC) debe contemplar su modernización y comprometerse con una adecuada gestión de dos recursos escasos como son el agua y el suelo.

Para ello, el Secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha incidido en la importancia del uso de las nuevas tecnologías de gestión del agua, que permiten un mayor ahorro de agua y una mayor eficiencia energética en un sector, como el agrario, que es el primer usuario de recursos hídricos.

Asimismo, ha anticipado que la dotación de la futura PAC mantendrá un nivel muy similar a la de 2013 y ha enfatizado que no deberían producirse grandes cambios en la estructura del primer y segundo pilar.

Josep Puxeu ha afirmado también que se dispondrá de nuevos fondos para mejorar la I+D agraria, para la compensación por los posibles acuerdos comerciales internacionales y para contrarrestar posibles crisis en el sector agroalimentario.

El Secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha aludido a la previsible adopción, el próximo día 12 de octubre, de las propuestas legislativas de reforma de la PAC y ha señalado que el MARM está trabajando con las CC.AA. en la elaboración de una posición conjunta en defensa de los intereses de España.

Josep Puxeu ha puesto el acento en que los agricultores y ganaderos europeos contribuyen en la actualidad a la conservación y mejora del medio ambiente sin compensación, para disfrute del conjunto de la sociedad. En este sentido, ha recalcado que la componente verde de la PAC no debe suponer un conflicto entre producción agraria y conservación ambiental, ya que el modelo europeo supone un coste adicional para los agricultores y ganaderos por normativas que no se exigen en los mercados internacionales ni en las importaciones.

Por ello, ha incidido en que los productores agroalimentarios ya deben cumplir normativas que justifican el apoyo público, como la de Nitratos, la de Hábitats, la de Aves o la Directiva Marco del Agua, que justifican sobradamente el apoyo público a su actividad económica.