La Junta rechaza el Plan Hidrológico del Guadalquivir al no garantizar suficientes medidas de ahorro de agua
Viernes, 14 de Diciembre de 2012
Fuente: Junta de Andalucía El documento no obliga a la tarificación por volumen ni limita los consumos a grandes usuarios como ocurría en el texto sometido a información pública
El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha anunciado que la Junta de Andalucía ha votado en contra del Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadalquivir "al no garantizarse suficientes medidas de ahorro de agua" durante la reunión del Pleno del Consejo Nacional del Agua celebrado en Madrid. Este rechazo, según el consejero, está motivado por las modificaciones de fondo que ha sufrido el documento respecto al que fue presentado a exposición pública en 2010 y que fue objeto de un amplio consenso entre colectivos e instituciones tras un largo trámite de participación pública.
En este sentido, Planas ha subrayado que una de las cuestiones esenciales para este Plan es "lograr un óptimo equilibrio entre los usos actuales y el aumento futuro de las demandas", teniendo en cuenta el importante déficit estructural de agua existente en el Guadalquivir. Por ello, ha explicado, que la propuesta que defiende la comunidad autónoma andaluza, por la que discurre el 90% de la superficie de la cuenca y en la que se localizan el 98% de los usos de la misma, se centra en tres aspectos fundamentales. En primer lugar, medidas más restrictivas en cuanto a la limitación de las dotaciones, según lo acordado en el proceso de información pública, con 6.000 metros cúbicos por hectárea y en grandes zonas regables, excepto en el caso del arroz.
En segundo lugar, iniciativas que contribuyan a una política de ahorro más eficaz, como por ejemplo la tarificación por volumen y no por hectárea, lo que ayudaría a establecer las derramas de las comunidades de regantes. Y por último, una mayor firmeza en lo que respecta a la exigencia de mejoras en los regadíos existentes, ya que en el actual texto, la modernización y el buen uso del agua están condicionados a elementos indeterminados como los costes desproporcionados, lo que en la práctica supone dejarlo a la voluntad del concesionario.
Según ha explicado Luis Planas, la postura andaluza responde a las directrices que marca la Unión Europea, tales como la Directiva Marco de Agua y reciente Blue Print, que apuestan por una gestión sostenible del agua, incluyendo medidas de ahorro para los principales consumidores. En este sentido, los usos del agua en la Cuenca del Guadalquivir se reparten entre el uso agrícola que supone un 92% del consumo, frente al 6% urbano y 2% de la industria.
El actual modelo de medidas del Plan apuesta por la modernización de regadíos, pero éste es insuficiente si no se acompaña de la obligación sin excepciones de revisar los derechos de las comunidades de regantes que ya han abordado la modernización de sus infraestructuras. Además, la mayoría de ellas lo han hecho con fuertes inversiones públicas, lo que supondría terminar con el objetivo de ahorro para el que fueron otorgadas estas ayudas.
El documento sometido a votación ha eliminado esta limitación inicial a las grandes comunidades de regantes -aquellas que superan las 2.500 hectáreas- y que afecta a uno de los principios que la Consejería considera irrenunciables en la planificación hidrológica. Así, tal como se concertó en el documento inicial y, ha recordado Planas, "el agua es un recurso público que, aunque esté en su totalidad en manos de concesionarios, requiere que la Administración vele por que este recurso escaso y fundamental para el desarrollo se use de forma eficiente y generando la mayor rentabilidad social y económica posible".
Por otro lado, las inversiones previstas se han reducido hasta quedarse en 1.700 millones frente a los 4.100 que se fijaron en el plan de cuenca que se sometió a información pública. La inversión del Estado se ha visto reducida en un 68%.
Este Plan, ha reiterado el consejero de Agricultura, es "fundamental" para los intereses de Andalucía. Durante los casi cuatro años que ha durado el proceso de redacción hasta la información pública, el Gobierno de Andalucía participó activamente y, continuó después, tratando de que el Plan se ajustara a los problemas reales de Andalucía.
El Plan Hidrológico del Guadiana
En cuanto al Plan Hidrológico del Guadiana, el consejero ha anunciado el voto positivo de la Junta de Andalucía. "Para la segunda cuenca intercomunitaria en importancia en Andalucía, el propio texto sí recoge las peticiones que desde la Administración autonómica se habían efectuado para el Guadalquivir, incluyendo una limitación general para todos los usuarios, independientemente de la superficie y del cultivo de 6.000 metros cúbicos por hectárea. Y ello a pesar de que el Guadiana salvo en el tramo superior (alto Guadiana), es una cuenca equilibrada o excedentaria y, por tanto, la necesidad de ahorro respecto al Guadalquivir es menor.