La bolsa de plástico del supermercado es un elemento familiar de nuestro entorno cotidiano. Tanto en las grandes superficies como en los pequeños comercios, nos ayudan a transportar, con mayor comodidad, nuestras compras. Representan, de alguna manera, un símbolo de nuestra calidad de vida actual.

Las bolsas de plástico son cómodas, resistentes y se pueden reutilizar varias veces. Con un peso de apenas 6 gramos, una bolsa de plástico puede contener hasta 5 kg de peso. Pero ¿qué pasa cuando ya no nos sirven? ¿cuál es su impacto sobre el ambiente? ¿son reciclables las bolsas de plástico? ¿Se pueden depositar en el contenedor amarillo? ¿que significa el símbolo del “punto verde” que llevan algunas bolsas?

Como casi siempre son gratuitas ¿abusamos de las bolsas de plástico? ¿habría que limitar su uso, cobrándolas? ¿que alternativas existen?¿Qué pasaría si, en lugar de bolsas de plástico, usáramos bolsas de papel o de tela? ¿sería mas ecológico? ¿que dicen los análisis de ciclo de vida, los balances ecológicos?

La Ley española sobre Envases habla, para el caso concreto de las bolsas de un solo uso, de la posibilidad de firmar acuerdos voluntarios entre los fabricantes de las bolsas y los comercios, para así aplicar el Sistema del Punto Verde, esto es, la garantía de que exista una aportación económica para cubrir el coste de su reciclado al final de la vida útil del producto.

Para tratar de dar respuesta a estas cuestiones Cicloplast, ha organizado una Jornada-Debate que tendrá lugar el día 11 de abril en la Escuela de Ingenieros Industriales de Zaragoza.

Cicloplast es una asociación creada en 1996 para promover el reciclado y la recuperación de los residuos plásticos procedente de cualquiera de sus aplicaciones: envases, agricultura, construcción, etc.