Fuente: Madrid/Geoscopio.
El Parlamento Europeo exigirá a los fabricantes recoger los residuos electrónicos y realizar los diferentes tratamientos para su reciclado. Esta medida pretende fomentar la reutilización de los productos y propone para ello objetivos más ambiciosos y una financiación adecuada a cada caso.
El pleno europeo se ha pronunciado sobre la directiva de eliminación de residuos de aparatos eléctricos. Las enmiendas aprobadas refuerzan las exigencias a los productores y plantean unos objetivos de protección del medio más ambiciosos.
El Parlamento exige que, 30 meses después de la entrada en vigor de la directiva, todos estos residuos se recojan por separado y se prohíba a los consumidores la eliminación en la basura doméstica, previéndose para ello inspecciones.
También quiere que se fijen objetivos vinculantes de recogida de residuos eléctricos de los hogares, en lugar de voluntarios (y eleva el objetivo de 4 a 6 kg. por hogar y año) y por lo que respecta a la financiación de la gestión de residuos, el Parlamento quiere que se realice individualmente.
El objetivo de la directiva es prevenir que se generen de residuos eléctricos y electrónicos y fomentar la reutilización o reciclado antes de su eliminación. La posición común del Consejo recoge la responsabilidad de los productores por los costes de recogida, tratamiento y eliminación de estos residuos.
Los usuarios deben tener la posibilidad de devolverlos sin cargo alguno y para ello habrá que organizar sistemas para que los poseedores finales y los distribuidores puedan devolver gratuitamente los residuos. Los productores serán responsables de recogerlos desde los puntos de recogida y de los diferentes tratamientos de los productos recogidos (reutilización, reciclado, valorización o eliminación). La recogida podrá hacerse por sistemas individuales o colectivos.
Para la financiación de esa gestión de los residuos, el Consejo permite que los productores puedan optar por sistemas individuales o colectivos. El Parlamento por su parte ha introducido una enmienda exigiendo que la responsabilidad de los productores sea individual, aunque está de acuerdo en que la gestión pueda hacerse a través de sistemas individuales o colectivos. La Cámara también elimina la exención a los pequeños productores independientes.
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