Fuente: Madrid/Geoscopio.
La Comisión Europea ha presentado lo que se conoce como revisión intermedia de la política agrícola común (PAC) de la UE. La Comisión considera que el gasto público del sector agrario debe justificarse mejor.
"En el futuro" ha señalado Franz Fischler, Comisario de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca, "no se pagará a los agricultores por un exceso de producción, sino por responder a lo que el público desea: salubridad de los alimentos, bienestar animal y buen estado del medio ambiente".
La Comisión considera que el gasto público del sector agrario debe justificarse mejor y que es preciso obtener algo a cambio del mismo, ya sea la mejora de la calidad de los alimentos, la conservación del medio ambiente, el bienestar de los animales, el paisaje y el patrimonio cultural, o la potenciación del equilibrio social y la equidad.
En este sentido, cabe señalar que con esta revisión se liberará a los agricultores de la burocracia y las limitaciones que implica tener que orientar su producción hacia las subvenciones, en lugar de producir lo que les resulte más rentable. A la vez que garantizan un nivel de vida aceptable a los agricultores, las propuestas presentadas hoy les ayudarán a aplicar los exigentes requisitos de producción de la UE.
Además, la revisión garantizará a los consumidores y contribuyentes un empleo más eficiente del dinero gastado. Para alcanzar estos objetivos, la Comisión propone:
Eliminar el vínculo entre la producción y las ayudas directas.
Supeditar las ayudas al cumplimiento de ciertas normas medioambientales, de salubridad de los alimentos, bienestar animal y seguridad en el trabajo.
Incrementar de forma significativa los fondos comunitarios destinados al desarrollo rural, reduciendo las ayudas directas en general, salvo para los pequeños agricultores.
Implantar un nuevo sistema de auditorías.
Aplicar nuevas medidas de desarrollo rural para impulsar la calidad de la producción, la salubridad de los alimentos y el bienestar animal, y sufragar los costes de las auditorías de las explotaciones.
Modificar el régimen de los cereales, el centeno, los forrajes desecados, el trigo duro, el arroz y los frutos secos. Las propuestas se mantienen plenamente dentro del marco financiero de la PAC previsto en la Agenda 2000.
La Comisión rechaza la idea de que la agricultura de la UE pueda alcanzar los objetivos que desean los ciudadanos comunitarios eliminando o renacionalizando las ayudas. Ahora bien, tampoco cree que esa agricultura deba limitarse a contemplar pasivamente la evolución de los hechos, sin una política de cara al futuro.
Con el fin de satisfacer las expectativas de la sociedad y ayudar a los agricultores a alcanzar los niveles de exigencia de una agricultura moderna y de gran calidad, la Comisión cree necesario implantar y apoyar un sistema de auditoría.
En esta revisión de la PAC se busca activamente responder a la preocupación de los ciudadanos europeos sobre la eficacia de la PAC, centrándose en analizar cuál es la mejor manera de ayudar a la agricultura y las zonas rurales de la UE.
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