El Comisario de agricultura, desarrollo rural y pesca, Franz Fischler, ha viajado para debatir las propuestas de la Comisión sobre la revisión intermedia de la Política Agrícola Común (PAC). Fischler explicó que adaptar la política agrícola ahora protege los intereses futuros de los agricultores españoles.

"De ahí que precisamente a los agricultores españoles les interese poder seguir contando en el futuro con una política agrícola europea fuerte, homogénea y creíble. Eso es justamente lo que está en juego si no actuamos ahora y realizamos las adaptaciones necesarias" declaró el Comisario.

La PAC padece un problema de credibilidad entre los contribuyentes, encuestas recientes así lo demuestran. Esperar y retrasar las adaptaciones sería la peor de las soluciones para nuestros agricultores: si no se reforma ahora, sino que se hace en el contexto de los debates sobre la financiación de la UE a partir de 2007, el primer presupuesto que se intentará reducir será el agrario.

Por otra parte, "si en las próximas negociaciones de la OMC no podemos tomar la ofensiva armados con una política agrícola menos distorsionadora del comercio, es fácil calcular que al término de la Ronda de Doha en 2004 la UE habrá de encajar dolorosos recortes en sus controvertidos pagos directos SIN compensación para nuestros agricultores. Y esta situación no favorece los intereses del sector agrícola español", declaró el Comisario.

En este contexto, parece más favorable para los intereses de los agricultores españoles desarrollar la PAC ahora y hacerla aceptable socialmente y en la OMC, garantizando así a largo plazo a nuestros agricultores los pagos directos.

"Es este concepto, y no otro, el que tenemos en mente al presentar las propuestas de la revisión intermedia. Con ellas no pretendemos reducir el presupuesto agrario ni financiar la ampliación. Lo que pretendemos es utilizar los medios disponibles de manera más eficaz y razonable. no queremos renacionalizar la PAC. Muy al contrario, lo que queremos es reforzarla mediante un sistema de ayudas que garantice a los agricultores un nivel de vida correcto y se haga eco en mayor medida de las exigencias de la sociedad", continuó Fischler.

Fischler dejó claro que las regiones de España se beneficiarían de la propuesta de refuerzo del desarrollo rural, "ya que la cofinanciación de la UE podrá incrementarse, lo que facilitará la aplicación de los distintos programas. En el futuro España recibirá más dinero de la nueva política de desarrollo rural, porque también queremos incorporar en la distribución de los fondos un criterio de cohesión, lo cual sin duda beneficiará a este país. Para poder financiar todo ello, necesitamos la modulación. Sería un error presentar esta reorientación como una reducción del presupuesto agrario.

Fischler también afirmó que la disociación entre los pagos directos y la producción que ha propuesto la Comisión brinda a los agricultores la posibilidad de producir lo que puedan vender en el mercado. "No creo que los agricultores vayan a abandonar repentinamente la producción por este motivo ni a renunciar voluntariamente a ingresos comerciales adicionales. Seguirán recibiendo ayudas a la renta calculadas a tanto alzado de la misma cuantía que anteriormente. Además, el nuevo sistema será mucho menos burocrático".

Sobre la queja de los agricultores españoles de que deben producir cumpliendo normas europeas con un nivel elevado, lo que les impide competir con productos de menor valor procedentes de terceros países, declaró Fischler: "Tienen razón. Y para cambiar esta situación, proponemos reforzar la política de desarrollo rural. Gracias a ella, en el futuro también podremos compensar directamente a los agricultores por los gastos adicionales a los que tengan que hacer frente como consecuencia del cumplimiento de las ambiciosas normas que nos hemos fijado en materia de protección animal, seguridad alimentaria, calidad y protección del medio ambiente."

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