El plan contempla las características especiales de este tipo de residuo, los importantes volúmenes generados, el carácter inerte, las características socioeconómicas y la realidad territorial y administrativa de Aragón, entre otros aspectos.

El documento aprobado en Consejo de Gobierno da prioridad a las actuaciones de prevención, reutilización y reciclado, contemplando, asimismo, la construcción de 50 vertederos nuevos de residuos inertes técnicamente adecuados, así como otras actuaciones tanto en materia de infraestructuras y transporte como en educación ambiental.

El Plan estructura un calendario de actuaciones e inversiones por valor de 43 millones de euros en el plazo diez años, con una participación significativa de la iniciativa privada, siguiendo la máxima de "quien contamina, paga". La aportación de la Diputación General de Aragón en la financiación de distintas actuaciones será de 14,5 millones de euros.

Esta iniciativa además de priorizar las actuaciones de prevención, reutilización y reciclado, señala unos objetivos acorde con la tipología de residuos generados, con la capacidad de sector y la realidad territorial y socioeconómica de Aragón.

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