Fuente: Madrid/Geoscopio
El Parlamento europeo considera que aunque los avances en el tema de salud y seguridad en el trabajo, en el ámbito del UE, han sido grandes, es necesitan nuevas propuestas legislativas que incorporen nuevos sectores, así como las problemáticas emergentes.
A pesar de una tendencia general a la baja en el número de accidentes laborales, desde 1999 se ha producido un incremento preocupante en ciertos Estados miembros y en determinados sectores laborales, y las cifras globales siguen siendo elevadas.
También se ha pasado de un planteamiento puramente físico sobre los riesgos para la salud y la seguridad a un planteamiento más global sobre el bienestar en el trabajo que incluye riesgos sociales y psíquicos.
En el informe "Cómo adaptarse a los cambios en la sociedad y en el mundo del trabajo: una nueva estrategia comunitaria de salud y seguridad (2002-2006)", la Eurocámara exige la extensión de la normativa comunitaria existente sobre la salud y la seguridad en el trabajo a sectores hasta ahora excluidos como los militares, autónomos y servicio doméstico.
El Parlamento apoya el "enfoque global del bienestar en el trabajo", que incluye todo tipo de riesgos, entre ellos los nuevos "riesgos sociales", como el estrés, la depresión, la ansiedad, la dependencia de ciertas sustancias, la violencia en el trabajo y el acoso, cuya aparición no se debe tanto a la exposición a un riesgo específico como a un conjunto de factores.
Igualmente, el Parlamento se hace así eco de la sentencia del Tribunal de Justicia sobre la interpretación amplia de "entorno de trabajo".
También pide a la Comisión que asigne los recursos necesarios, teniendo en cuenta la prioridad que debe darse a la protección de la salud y seguridad en el trabajo. Y solicita una directiva contra el acoso laboral.
Asimismo, propone la Cámara una normativa global sobre ergonomía en el trabajo, ya que más de la mitad de los trabajadores europeos sufre dolencias musculares y óseas relacionadas con el entorno laboral, y que se avance en la legislación sobre la seguridad de los trabajadores expuestos a campos electromagnéticos y radiaciones ópticas.
La resolución aboga por fomentar la utilización de incentivos económicos para que las empresas adopten las medidas necesarias en el entorno del trabajo. Por ejemplo, sugiere primas de seguros más bajas para empresas con pocos accidentes y campañas de información dirigidas a empresarios y trabajadores. Expresa además su respaldo a la propuesta de la Agencia de Bilbao de crear un Observatorio de Riesgos.
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