El Plan de Seguimiento de Incendios Forestales instrumento fundamental de la Política Forestal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
Jueves, 6 de Mayo de 2004
Fuente: Geoscopio/Madrid. La Estrategia de la Región de Murcia en materia de incendios forestales, dependiente de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, establece la necesidad de desarrollar de forma prioritaria, un Plan de Seguimiento de los Incendios Forestales como instrumento fundamental de la política forestal regional ya que, a través de un seguimiento individualizado, continuo y sistemático de los incendios, permite definir las líneas de actuación posterior, estableciendo procedimientos normalizados para el control de zonas incendiadas.
En la región de Murcia se han establecido 92 unidades territoriales (en función de su estado de regeneración) en las que se realizarán actuaciones de diversa índole para restaurar de forma completa las zonas afectadas. Dichas actuaciones van principalmente encaminadas hacia la restauración, conservación y mejora de cubierta vegetal, sin olvidar otras actuaciones importantes para paliar los efectos de la erosión, como son la estabilización de laderas y la corrección de cauces torrenciales mediante hidrotecnias, o aquellas que favorecerán la defensa del monte frente a los incendios forestales y a los daños fitosanitarios que inevitablemente se producen tras el incendio.
En aquellas zonas donde existe una densidad de regeneración excesiva, se han propuesto actuaciones consistentes en trabajos selvícolas de claras y clareos para tratar de favorecer el estado de desarrollo del regenerado presente. La superficie total de actuaciones a corto y a medio plazo será de 3.243 hectáreas, de las cuales 2.905 son de propiedad privada y las 337 restantes de titularidad pública.
La inversión total necesaria para cumplir con los objetivos del programa durante su periodo de vigencia, asciende a 25.883.956 euros. La mayor parte ira destinada a la ejecución de las actuaciones biológicas (25.130.054), el resto se destinará a cubrir las medidas de carácter instrumental planificadas, principalmente la elaboración de planes de restauración hidrológico forestal y la planificación de medidas de protección contra incendios forestales.
La magnitud de los efectos producidos por los incendios depende en gran medida de aspectos como el régimen de fuego: intensidad, tipo de fuego, la época en la que se produzca el incendio en relación a la fase de desarrollo anual de la vegetación presente, el tipo de vegetación, su capacidad de adaptación al fuego y sus características germinativas, la meteorología después del incendio, o incluso el efecto microclimático ligado a la diferente exposición.
Hay que tener en cuenta que la destrucción de la cubierta vegetal, la combustión de la materia orgánica y los cambios de temperatura que se producen en el suelo, provocan una serie de alteraciones en las propiedades del mismo cuya magnitud conduce en la mayoría de ocasiones a disminuir la disponibilidad de agua, aumentar las escorrentías, y por tanto, el riesgo de erosión.
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