Luz verde a las obras para la
modernización de regadíos de la margen
izquierda del Ebro (Fase II-Red de distribución)
Lunes, 15 de Noviembre de 2004
Fuente: Geoscopio/Madrid. Según la Declaración de Impacto Ambiental, este proyecto, promovido por la Comunidad de Regantes de La Rioja Alavesa y la Sonsierra Riojana no afecta a los LIC y ZEPA próximos.
El Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde a las obras para la modernización de regadíos de la margen izquierda del río Ebro (Fase II-Red de distribución) porque son compatibles con el medio ambiente. Según la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) realizada por el Ministerio, que se publica el día 12 de noviembre de 2004 en el Boletín Oficial del Estado, este proyecto es viable ambientalmente porque no afecta al LIC y la ZEPA próximos y no tiene impactos significativos sobre su entorno.
Las actuaciones previstas se desarrollarán en su totalidad sobre terrenos agrícolas en explotación, próximos a la ZEPA (Zona de Especial Protección de
Aves) Obarenes-Sierra de Cantabria y el LIC (Lugar de Interés Comunitario), a los que no afectan. Sin embargo, la DIA establece, entre otras medidas preventivas,
que el promotor deberá elaborar un calendario de ejecución de obras para respetarlas épocas de cria de las aves rapaces presentes en las citadas zonas.
Este proyecto1 promovido por la Comunidad de Regantes de La Rioja Alavesa y de la Sonsierra Riojana, consiste en el acondicionamiento de una superficie de 5.130
hectáreas de viñedo, ubicadas en los municipios de La Bastida, Briñas, Ábalos, San Vicente de la Sonsierra, Laguardia, Navaridas, SI Ciego y otros situados en la
margen izquierda del Ebro y actualmente regadas mediante diferentes concesiones de agua del citado río.
La red de distribución estará formada por casi 900 kilómetros de tuberías, de entre 160 y 90 mm. de diámetro, que serán implantadas en zanjas, de 2 metros de profundidad, siguiendo las cunetas de los caminos.
En la valoración ambiental de proyecto, se han tenido en cuenta el objetivo de las obras que es la reducción en el consumo del agua del regadío actual, mediante la
regulación de los aportes y la eliminación de las pérdidas de la red.
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