La sede social de ENDESA recibe un premio en Arquitectura Bioclimatica
Martes, 16 de Noviembre de 2004
Fuente: Geoscopio/Madrid. El objetivo de estos premios es distinguir a profesionales, empresas e instituciones por su contribución a proyectos significativos en el proceso de construcción de Madrid. En la construcción se ha evitado el uso de materiales o sistemas de construcción que puedan tener un impacto negativo en el medio ambiente. Las instalaciones han sido diseñadas para un eficaz consumo energético y control de emisiones.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha entregado a ENDESA un premio en arquitectura bioclimática por la construcción de su sede social -situada en el Campo de las Naciones, de Madrid- en los XVIII Premios de Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública 2003.
El objetivo de estos premios es distinguir a profesionales, empresas e instituciones, que hayan destacado por su contribución a la realización de proyectos significativos dentro del proceso de construcción de la ciudad de Madrid, o hayan realizado algún trabajo relacionado con el desarrollo urbano de la misma. Los premios buscan fomentar las obras de calidad dirigidas a convertir la Ciudad de Madrid en un referente arquitectónico.
Divididos en doce apartados, a estos galardones optan todas las obras de edificación y urbanización realizadas en el municipio de Madrid durante 2003, así como cualquier otro trabajo de planeamiento, investigación o comunicación sobre el urbanismo madrileño que se haya desarrollado en el año. Los doce apartados son los siguientes: Planeamiento urbanístico; Urbanización de espacios públicos; Elementos componentes del espacio público; Infraestructuras básicas y de transporte; Edificios de nueva planta destinados a vivienda; Edificios de nueva planta destinados a usos distintos de vivienda; Arquitectura bioclimática; Edificios o conjuntos restaurados o rehabilitados; Locales comerciales; Actuaciones Temporales; Historia e Investigación Urbana y Medios de difusión.
Edificio sostenible
El edificio fue sido diseñado y desarrollado por un equipo pluridisciplinar formado por Rafael de la Hoz (Arquitecto Responsable), la UTE Prointec -KPF- Castellana 90 (Arquitectura e Ingeniería), Prointec-Pondio Ingenieros (Diseño Estructural), Prointec-Rafael Úrculo (Diseño Energético), Gerens Management Group (Dirección Integrada de Obra) y AVA Arquitectura Técnica y Gestión (tecnología de la Construcción).
Uno de los principales objetivos del equipo ha sido conseguir una alta eficiencia energética y sostenibilidad, criterio que ha estado presente en el diseño global con la disposición de dos bloques paralelos de oficinas alrededor de un atrio central cubierto que actúa como pulmón del edificio. Se ha evitado, además, el uso de materiales o sistemas de construcción que puedan tener un impacto negativo en el medio ambiente. En la concepción de la sede social de ENDESA se tuvieron en cuenta las condiciones topográficas y medioambientales del solar, además de unas espectaculares vistas sobre la ciudad de Madrid.
El edificio cuenta con 34.200 m2 netos de oficinas en 5 niveles, 24.000 m2 de semisótano y dos plantas de aparcamiento subterráneo con más de 1.000 plazas, situándose en una parcela rectangular.
El edificio dispone de una doble fachada de vidrio destinada al control energético (acústico, térmico y solar) en las zonas más expuestas, que protege el interior de las condiciones medioambientales, en ocasiones muy agresivas. En el interior, cuenta con un sistema "pasivo" de control energético en el que el aire ya usado de las oficinas es expulsado impulsándose aire fresco proveniente de la zona más protegida del solar, a través de conductos subterráneos conectados con el suelo del semisótano para su distribución.
El diseño de la cubierta, así como el sistema de protecciones de fachada, tienen como objetivo conseguir un alto control del clima interior. Se pretende la climatización pasiva del edificio y del atrio, minimizando el uso de sistemas mecánicos. Los sistemas diseñados permiten también regular para cada estación del año la luminosidad e incidencia solar en el interior del edificio.
Asimismo, su modularidad permite el empleo razonado de la capacidad instalada en función de las condiciones externas y uso real del edificio. La configuración del edificio ha permitido conseguir un espacio de gran flexibilidad para la implantación de todo tipo de esquemas de ocupación. La integración de sistemas de gestión de información ha sido especialmente cuidada para lograr un espacio de trabajo adecuado a las necesidades de ergonomía, flexibilidad, eficacia y representatividad de la Empresa, a la vez que se anticipan sus previsibles futuras necesidades.
Enviar la noticia a un colega