Fuente: Geoscopio/Madrid. FCC ha adquirido el Grupo Hernández Cerrajero-Marepa, dedicado al reciclado (recuperación, clasificación y tratamiento) de papel y cartón usados procedente tanto de la industria en general como de la recogida selectiva ciudadana. La inversión ha ascendido a 50,1 millones de euros.
Con esta adquisición el Grupo FCC entra en el campo del tratamiento de papel y completa las actividades de la División de Tratamiento de Residuos Industriales, cuya cifra de negocios alcanzará anualmente los 145 millones de euros.
Hernández Cerrajero-Marepa trata más de 300.000 Tm anuales de material, por lo que es uno de los mayores gestores de España, con una facturación estimada para el próximo ejercicio de 32 millones de euros.
Está formado por seis sociedades:
. Manipulación y Recuperación, S.A.
. Papeles Hernández e hijos, S.A.
. Industrias Sangar, S.A.
. Papeles Vela, S.A.
. Recuperaciones Madrileñas del Papel, S.A.
. Recuperados Extremeños, S.A.
Dispone de dos plantas de tratamiento en Madrid y de una en Barcelona, Toledo, Valladolid, Ávila, Cáceres y Asturias.
Esta nueva actividad se integrará en Ámbito, marca que agrupa la gestión de residuos industriales, tanto banales como peligrosos, en el Grupo FCC, que ve reforzada así su posición en el sector.
Actualmente componen Ámbito 29 sociedades que gestionan en España ocho vertederos de residuos industriales, 14 centros de transferencia, 15 plantas de tratamiento y tres bases de camiones de limpieza industrial.
Durante 2004 gestionaron 910.000 Tm de residuos y trataron un volumen de terreno superior a los 420.000 m3 de suelos contaminados.
FCC también ha iniciado su expansión internacional en esta actividad. El pasado mes de junio, el Gobierno de Portugal adjudicó a esta empresa la primera licencia para la instalación y explotación de un Centro Integrado de Recuperación, Valorización y Eliminación de Residuos Peligrosos (CIRVER).
Esta instalación estará situada en el municipio de Chamusca (Comarca de Ribatejo), a unos 80 kilómetros al este de Lisboa, tendrá una vida útil de unos 25 años y la facturación total ascenderá a unos 200 millones de euros.
Es la primera planta de tratamiento de residuos industriales que se construye en Portugal y permitirá solucionar el problema relativo al correcto tratamiento aplicable a los residuos industriales peligrosos que se producen en ese país.
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