Medio Ambiente pone en marcha un proyecto para la recuperación del bosque del norte de Tenerife
Jueves, 1 de Marzo de 2007
Fuente: Gobcan.es Milagros Luis visitó la zona donde se desarrolla este plan de repoblación
La recuperación del ecosistema originario de laurisilva y pinar canario es el objetivo de un proyecto puesto en marcha por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias en el norte de Tenerife. Esta iniciativa, realizada en colaboración con la Obra Social de CajaMadrid, se ejecuta en el Paisaje Protegido de Las Lagunetas y en Parque Natural de Corona Forestal.
La viceconsejera de Medio Ambiente del Ejecutivo regional, Milagros Luis Brito, visitó ayer las zonas donde se desarrolla este plan que contempla la repoblación de 61,5 hectáreas, acompañada por el consejero de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, Wladimiro Rodríguez Brito. Durante el recorrido, destacó que la recuperación del bosque de laurisilva representa uno de los propósitos prioritarios de la política forestal emprendida en la Isla, teniendo en cuenta la importancia de esta formación vegetal por su contribución a la biodiversidad insular y por su papel destacado a nivel internacional. Los bosques de laurisilva sólo se encuentran en Canarias, Madeira y Azores, aunque en este último archipiélago de forma residual.
El proyecto 'Un millón de árboles' contempla la reforestación del pino canario, aunque centra su mayor atención en la recuperación de ecosistemas originarios de laurisilva, mediante la plantación de ejemplares que han sido adecuadamente preparados en viveros, como el de Aguamansa. Este tipo de bosque subtropical está constituido por especies arbóreas de la familia de las lauráceas y fayal-brezal, formando el denominado monteverde.
Esta acción de repoblación del bosque del norte de Tenerife permite no sólo la restauración del ecosistema, la reducción de la erosión y la regulación hidrológica, sino que además posibilita la creación de áreas cortafuegos formadas por modelos menos inflamables.
Una de las zonas donde se desarrolla esta iniciativa se encuentra dentro del Parque Natural de Corona Forestal, que circunda el Parque Nacional del Teide y que alberga los bosques de pinos mejor conservados de Tenerife, además de contar con buenas muestras de brezales y laurisilva. Este espacio natural ejerce un destacado papel en la captación de aguas y en la conservación de los suelos ante la erosión, ya que en él se encuentran las cabeceras de buena parte de los barrancos que forman la red de drenaje de la Isla. Las 39 hectáreas de este espacio natural que se recuperarán mediante la repoblación con monteverde y pinar canario pertenecen a los municipios de Los Realejos y La Orotava
Las otras parcelas contempladas en el plan forman parte de Tacoronte, El Sauzal y La Victoria y están dentro del Paisaje Protegido de Las Lagunetas. Este espacio natural de gran valor ecológico constituye un paisaje montano y boscoso de gran importancia, con un papel relevante en la recarga del acuífero subterráneo y la conservación de los suelos.
Además alberga destacadas muestras de pinar y comunidades de transición con el monteverde. A este respecto, la viceconsejera de Medio Ambiente resaltó que el carácter forestal del paisaje es la principal razón de la protección de este paraje natural.
Del total de 61,5 hectáreas que se prevé recuperar con la puesta en marcha del proyecto 'Un millón de árboles', 22,5 de ellas están localizadas en el Paisaje Protegido de Las Lagunetas. Concretamente en esta zona la repoblación será sólo de laurisilva y fayal-brezal.
El proyecto cuenta con una financiación de 119.925 euros y permitirá el cultivo de 73.848 plantas. Por otra parte, la elección de las especies está sujeta a las singularidades de las zonas recogidas en el proyecto, ejecutado en coordinación con los cinco municipios a los que pertenecen los espacios repoblados y con el Cabildo Insular de Tenerife.
Las tres áreas de actuación marcadas en el plan son las exclusivas de monteverde; las mixtas, que albergan laurivilva y pinar canario, y las que sólo cuentan con esta última especie. Las plantas empleadas para la reforestación de la primera zona son fayas (Myrica faya), laureles (Laurus azorica), acebiños (Ilex aquifolium), madroños (Arbutus canariensis), sanguinos (Rhamnus glandulosa), palosblanco (Picconia excelsa), barbusanos (Apollonias barbujana), follaos (Viburnum rigidum ssp. tinus) o viñatigos (Persea indica).
En el segundo espacio asignado las especies cultivadas, junto al pino canario (Pinus canariensis), son fayas y acebitos. Mientras que en la superficie que se recuperará sólo con pino canario se utiliza casi en exclusiva esta especie, excepto en algunas partes donde es combinada con ejemplares de escobon (Chamaecitysus proliferus).
La responsable de la Viceconsejería autonómica de Medio Ambiente resaltó el éxito obtenido en las acciones de reforestación ya realizadas, un modelo que ha permitido el arraigo en el terreno de los ejemplares cultivados, garantizando la supervivencia de los mismos y la continuidad de la masa forestal repoblada.
Las razones de este balance positivo se sustentan en la buena calidad de la planta producida con el sustrato adecuado en contenedores forestales, así como en la mecanización del ahoyado durante la fase de preparación del terreno y en las favorables condiciones de humedad registradas en el momento de la plantación.