Se destina más de un millón de euros a mejorar la gestión de los montes privados
Miércoles, 14 de Marzo de 2007
Fuente: CARM La actividad forestal privada da lugar a numerosos servicios y bienes con fines comerciales, como madera, leña, esparto, frutos y hongos que hoy en día tienen un valor de mercado muy escaso
La Consejería de Industria y Medio Ambiente, como resultado de la Estrategia Forestal, ayuda a la gestión de los montes privados, dado el alto valor social que los mismos prestan al conjunto de la sociedad. Para ello ha presupuestado este año una partida de un millón de euros en ayudas a los propietarios de montes para la adecuada gestión de estos.
Asimismo y con el objetivo de mejorar la gestión forestal de lugares de excepcional valor y con problemáticas ambientales singulares en relación con la conservación de la naturaleza, la Consejería invierte un promedio anual de 300.000 euros para la adquisición de patrimonio forestal privado como otra forma de gestión del patrimonio forestal.
Del total de la superficie regional (1.130.000 hectáreas) aproximadamente la mitad (500.000 hectáreas) son de monte. De éstas, dos tercios pertenecen a particulares, es decir, sólo el 32% de los montes son de titularidad pública. La Administración autonómica, a través de la Dirección General del Medio Natural, gestiona el 100% de los montes públicos. Sólo un 3% de los montes privados son consorciados, con lo cual el cuidado de la cubierta vegetal de la mayor parte de los montes de la Región está en manos de particulares.
Estrategia Forestal
El principal objetivo de la Estrategia Forestal es garantizar la sostenibilidad y supervivencia del territorio de la Región de Murcia. Para ello debe hacer frente a retos relativamente recientes, tales como los efectos del cambio climático, la expansión del turismo o la despoblación de las áreas rurales; mientras que otros, como los incendios, los graves problemas erosivos, la pérdida de diversidad o la estructura de la propiedad, son inherentes a los montes murcianos desde hace siglos.
La actividad forestal da lugar a numerosos servicios y bienes con fines comerciales, como madera, leña, esparto, frutos y hongos, pero sobre todo los montes también aportan otros alicientes sin valor de mercado, aunque no por ello menos importantes, como el paisaje, el suelo, el oxígeno y el agua.
Según fuentes del Servicio de Ordenación y Gestión de Recursos Naturales de la Consejería, la presión sobre el monte en general y sobre su arbolado en particular ha disminuido en los últimos tiempos. La expansión de la superficie forestal se debe, por un lado, al abandono de las zonas rurales y de aprovechamientos y usos tradicionales. Por otro lado, a la mayor eficacia de la Administración en la lucha contra los incendios forestales y a la disminución de prácticas selvícolas en los primeros estados de desarrollo del arbolado y en las zonas menos accesibles. La combinación de ambos factores ha supuesto que la presión humana sobre los montes y arbolados disminuya considerablemente, permitiendo su desarrollo y expansión sin apenas interferencia.
La Consejería de Industria y Medio Ambiente, a través de dicha Estrategia, pretende fomentar la cooperación entre administraciones, sectores económicos y sociales, y entidades ciudadanas e interterritoriales, integrar la biodiversidad en las políticas sectoriales e intersectoriales, crear mecanismos de gestión de los recursos naturales, fomentar la investigación, el conocimiento y la formación en materia de biodiversidad, potenciando la comunicación ciudadana con el fin de aumentar la participación de la población, así como articular instrumentos normativos y financieros.