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Adecuación
voluntaria |
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Desde
hace tiempo los países de nuestro entorno europeo
han buscado soluciones al problema que representa la
creciente generación de residuos de envase, cuya
gestión habitual conducía a su depósito en un
vertedero.
También
en España, desde hace bastantes años, las empresas
han llevado a cabo múltiples iniciativas,
anteriores a la transposición de la Directiva
Europea, inducidas por las evidentes ventajas económicas
o bien por exigencias de mercado para llevar a cabo
estudios de optimización de sus envases y embalajes
y la consiguiente reducción de los mismos.
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A
estas motivaciones se han ido añadiendo otras, más
intangibles económicamente, pero con importancia
para el prestigio de marca, como son las tendencias
en otros países europeos o la mayor concienciación
medioambiental de la población. Todo ellos ha
llevado a que muchos envasadores han realizado ya y
siguen incluyendo en su política empresarial, el
estudio y la optimización de los envases
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La
situación anterior a la Directiva |
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La
Directiva 94/62/CE, fijó para España unos
objetivos muy ambiciosos, teniendo en cuenta la
situación de la recogida selectiva se encontraba en
nuestro país, donde sólo existían recogidas
separadas para vidrio y papel y cartón, pero con
porcentajes de participación del consumidor final
muy limitados.
No
parece sencillo realizar un análisis de la situación
del tema de la prevención de residuos en España,
el propio Plan Nacional de Residuos Urbanos reconoce
que la situación actual está caracterizada por una
ausencia de estadísticas fiables en materia de
generación de residuos, con especial referencia a
los residuos urbanos.
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Factores
que restringen las actuaciones |
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Frente
a los esfuerzos encaminados hacia la reducción en
origen de los residuos de envases realizados hasta
ahora, hay que destacar las limitaciones con las que
se encuentran las empresas y que delimitan las
actuaciones posibles para implantar medidas de
prevención. Entre estas se encuentran:
Limitaciones
legales: cada sector empresarial está encuadrado en
un marco legislativo que delimita las posibles
actuaciones para reducir los envases.
Limitaciones
técnicas: los envases deben garantizar el nivel de
seguridad e higiene del producto desde su fabricación
hasta su adquisición por el consumidor final, además
de los múltiples pasos intermedios de toda la
cadena de distribución.
Limitaciones
socioeconómicas y de mercado: viene impuestas por
los hábitos de consumo de los destinatarios finales
de los productos y por los factores demográficos
propios de las sociedades desarrolladas.
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Comparación
con Europa |
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Holanda
y Bélgica son los únicos países del ámbito
europeo en los que la legislación en materia de
residuos de envases plantea objetivos y obligaciones
de prevención similares a los planteados por la
legislación española.
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La
normativa holandesa, en concreto, plantea un
objetivo de reducción del peso de los envases del
10%, pero no obliga a la realización de Planes
Empresariales de Prevención. La legislación belga,
por su parte, establece la obligación de realizar
dichos planes sin proponer un objetivo obligatorio
de reducción del peso de los envases.
Sin
embargo, ambas legislaciones son más exigentes que
la española, porque mientras que en España la Ley
establece que toda empresa tiene obligación de
efectuar un Plan Empresarial de Prevención si en un
año natural genera más de 350 toneladas de
residuos de envases de varios materiales, la
legislación holandesa reduce ese límite hasta 50
toneladas e incluso la belga lo hace llegar hasta 10
toneladas.
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